sábado, 24 de marzo de 2012

A MI SUEGRA

Amo a mi suegra,
por su mirada de asombro,
como si apenas comenzara a descubrir el mundo;
amo a mi suegra por sus ganas,
y odio a los años que atan sus articulaciones
y no la dejan levantar el vuelo.

Amo a mi suegra,
por la paz de su mirada,
por la pureza de su alma,
por la prudencia de su boca,
que habla, que  ríe, que calla,
solo cuando la intuición se lo permite.

Amo a mi suegra,
porque a veces, mientras le cantaba,
en mis brazos se dormía.

Amo a mi suegra,
porque reclama mi presencia,
amo a mi suegra,
y todavía me duele su ausencia.






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