¿A QUIÉN NO LE HABRÁ OCURRIDO?

A quién no le habrá ocurrido,

Una vez al año;

Que al llegar a casa,

Le saludan los mismos silencios;

Junto con aquella soledad,

Que parece impregnada,

En cada objeto;

Esa misma soledad,

Que enmudece los sentido;

Y acciona los recuerdos.

¡son momentos de muerte!,

Dicen los pesimistas;

¡Son momentos que pasan!,

Dicen los optimistas.

Pero una mosca dice:

Solo son momentos tristes

Que alguna vez tiene la vida.

¿A quién no le habrá ocurrido,

Alguna vez al medio día,

Encontrarse en una casa vacía,

Y sentarse solo a una mesa,

A devorar alguna comida?.

¿A quién no le habrá ocurrido,

Encontrarse en una cama vacía,

Recordando caricias,

Que la huella del tiempo,

Ya tiene roídas?.

¡A todos nos ha tocado,

Despertarnos solos,

Y reír llorando;

Ante la luz de un nuevo día!

¡Son momentos tristes,

Que tiene la vida!,

Dice una mosca y pasa desapercibida.

¿A quién no le habrá ocurrido,

Encontrar en sus entrañas,

Silencios prohibidos;

Y soledades humanas,

Que unas veces enmudecen,

Y otras veces agujeran los sentidos?.

Soledades que se meten,

Muy adentro del cerebro;

Soledades que no entienden,

Lo que dañan los recuerdos.

¿A quién no le habrá ocurrido…?

¡A todos! responden los silencios;
porque todos tienen vida,

Y eso que te ocurre,

Solo son momentos tristes,

Que alguna vez tiene la vida.