jueves, 5 de abril de 2012

POEMA TERCERO


Quería amarte la vida,
y donarte la mía ,
para no dejarla expandida;
pero te robaste mis sueños,
me dejaste en la ruina;
no lo concebía,
no lo entendía;
yo solo quería amarte la vida;
y tan solo por eso,
perdí un cuarto de la mía;
¿que por qué yo quería amarte la vida;?
quizás, porque no concibo,
de mano en mano dejar mi cuerpo;
¿de qué me sirven amantes diversos,
que arrugan mi piel,
que gastan mi tiempo?,
¿de qué me sirven esos amantes,
que solo buscan consentir sus deseos?.
Yo no quería restregar mi piel,
por simple soledad,
por simple miedo;
de nada me sirven pequeños momentos;
porque mi piel necesita,
más pasión que un convento.
Pero tú no lo entiendes,
y vives con más soledad ,
que una boca sin dientes .
Ahora que ya no estás,
solo me queda preguntar,
¿qué ser sería,
aquel  que por quererle amar la vida,
destrozó un pedazo de la mía?




No hay comentarios:

Publicar un comentario