Quería amarte la vida,
y donarte la mía ,
para no dejarla
expandida;
pero te robaste
mis sueños,
me dejaste en la
ruina;
no lo concebía,
no lo entendía;
yo solo quería
amarte la vida;
y tan solo por
eso,
perdí un cuarto de
la mía;
¿que por qué yo
quería amarte la vida;?
quizás, porque no
concibo,
de mano en mano
dejar mi cuerpo;
¿de qué me sirven
amantes diversos,
que arrugan mi
piel,
que gastan mi
tiempo?,
¿de qué me sirven
esos amantes,
que solo buscan
consentir sus deseos?.
Yo no quería
restregar mi piel,
por simple
soledad,
por simple miedo;
de nada me sirven
pequeños momentos;
porque mi piel
necesita,
más pasión que un
convento.
Pero tú no lo
entiendes,
y vives con más
soledad ,
que una boca sin
dientes .
Ahora que ya no
estás,
solo me queda
preguntar,
¿qué ser sería,
aquel que
por quererle amar la vida,
destrozó un pedazo
de la mía?
No hay comentarios:
Publicar un comentario