Que tú disque dices,
que ya no me
quieres;
que cuando te
acuerdas,
a veces te duele.
Te duele saberme ,
en manos ajenas ,
un cuerpo que
antes,
siempre fue tu
cena.
La vida nos puso ,
amor una trampa;
y ahora que te
encuentro ,
ha puesto
distancia.
Si estuvieras
cerca,
y si permitieras ,
volvería a tú
vida;
hasta que muriera.
Que tú disque
dices,
que no soy
presente,
pero estoy tatuada
,
con fuego en tu
mente.
Me cuentan que
andas,
con otras mujeres;
y que tú te
engañas,
diciendo que
quieres.
Éramos aún niños,
todo lo
inventamos;
caricias y besos ,
por tú y yo
ignorados.
En otra no busque
,
lo que hemos
vivido;
pues mi forma de
amar,
la cargo conmigo.
Amor yo te digo,
que el tiempo
monstruoso,
de vernos amarnos,
se sintió celoso.
y el muy
rencoroso,
me arrastró,
con cuentos ,
al lado del otro .
Pero no bastaron.
más de mil
entregas,
porque aunque él
me tenga,
sigo siendo
ajena..
No hay comentarios:
Publicar un comentario